Archivo mensual enero 2021

¿Por qué me va a importar mi privacidad si no soy nadie?

En la actualidad, tras la publicación de diversos libros, artículos y documentales sobre la importancia de la privacidad, parece que la ciudadanía está despertando, empezando a ser conscientes de la importancia de preservar nuestros datos. Sin embargo, la mayor parte de la población sigue sin ser consciente de ello y ante cualquier comentario relacionado con esta temática, responden argumentando que no son nadie o que sus datos no tienen ningún valor.

¿Quién va a querer conocer mis datos privados si no soy nadie?

Al tratar de concienciar a cualquier persona sobre la importancia de su privacidad, en un alto porcentaje de casos nos responderán que sus datos no son importantes, que no tienen interés para nadie y resultará complicado hacerles cambiar de perspectiva.

Sin embargo, el libro «Privacy is Power» the Carissa Véliz arroja luz en este sentido. De hecho, en las páginas 48 y 49 la autora desarrolla de manera brillante un gran número de ejemplos prácticos que harán cambiar de opinión al más despreocupado por su privacidad.

Fragmento del libro «Privacy is Power» by Carissa Véliz (p. 48 y 49)

«Puedes pensar que no tienes nada que ocultar, nada que temer. Estás equivocado, a menos que seas un exhibicionista con deseos masoquistas de sufrir un robo de identidad, la deshonra, el desempleo, la humillación pública y el totalitarismo, entre otras desventuras. Tienes mucho que esconder, mucho que temer, y el hecho de que no andes publicando tus contraseñas o dando copias de tus llaves a extraños lo atestigua.

Puedes pensar que tu privacidad está segura porque no eres nadie (no hay nada especial, interesante o importante que ver en tus datos). No te menosprecies. Si no fueras tan importante, las empresas y los gobiernos no se tomarían tantas molestias para espiarte.

Tienes el poder de prestar tu atención, tu capacidad para tomar decisiones. La gente está luchando por ello. Todos en el mundo de la tecnología quieren que prestes atención a su app, a su plataforma, a sus anuncios. Quieren saber más sobre ti para saber cuál es la mejor manera de distraerte, incluso si eso significa alejarte del tiempo que disfrutas con tus seres queridos o de las necesidades humanas básicas como dormir. Tienes dinero, aunque no sea mucho. Las empresas quieren que gastes tus ingresos en ellas. Los piratas informáticos que piensan en la extorsión están ansiosos por hacerse con tu información o imágenes sensibles. Las compañías de seguros también quieren tu dinero, siempre y cuando no les supongas un gran riesgo, y necesitan tus datos para evaluarlo. Probablemente puedas trabajar. Las empresas quieren saberlo todo sobre quiénes están contratando, incluso si eres alguien que podría querer luchar por sus derechos.

Tienes un cuerpo. Las instituciones públicas y privadas quieren saber más al respecto, tal vez experimentar con él y aprender más sobre otros cuerpos como el tuyo. Tienes una identidad. Los delincuentes quieren usarla para cometer delitos en tu nombre y dejar que tú pagues las consecuencias. Tienes contactos personales. Eres un nodo en la red. Eres el hijo de alguien, el vecino de alguien, el maestro, el abogado o el barbero de alguien. A través de ti pueden llegar a otras personas. Es por eso por lo que las aplicaciones te piden acceso a tus contactos. Tienes voz. Todo tipo de agentes quieren utilizarla como su altavoz en las redes sociales y más allá. Tienes un voto. Las fuerzas extranjeras y nacionales quieren que votes por el candidato que defenderá sus intereses. Como ves, eres una persona muy importante. Eres una fuente de poder.»

Tus datos sí que importan. Preserva tu privacidad.

Con el fragmento anterior, Carissa Véliz, nos facilita un buen argumentario para concienciar a nuestros alumnos, amigos, familiares, etc. sobre la importancia de su privacidad. Carissa enumera tantos y tan claros ejemplos que cualquier persona puede verse reflejada en ellos.

Además, si no gestionamos adecuadamente nuestra privacidad también ponemos en peligro a nuestros allegados (familiares, amigos, compañeros de trabajo, etc.), por tanto, no se trata solo de una decisión personal, sino de una decisión que implica la ética personal, los valores y la responsabilidad social. Un claro ejemplo sería el sharenting que muchos padres realizan con sus hijos, sin saber si cuando lleguen a la adolescencia o a la mayoría de edad estarán de acuerdo con ello.

Por otra parte, aunque sería recomendable formación en materia de privacidad para la ciudadanía en general, las administraciones deberían regular el uso que se hace de los datos, poniendo límites a las acciones que las grandes empresas tecnológicas hacen de ellos, ya que, la mayor parte de los usuarios utilizan apps y servicios web sin preocuparse por sus datos o incluso sin tener conocimiento del uso que se hace de ellos.

La sociedad ha estado mucho tiempo dormida en materia de privacidad digital, sin embargo, la publicación de trabajos, libros, podcast o documentales al respecto, parece que está teniendo un efecto positivo en la concienciación de la ciudadanía.

Recomendación: Serie documental «El enemigo Anónimo»

Para terminar, me gustaría recomendar un proyecto muy interesante llamado «El enemigo anónimo», se trata de una serie documental, fundada y dirigida por el periodista C. Otto, que mediante vídeos cortos trata multitud de temáticas sobre ciberseguridad. El periodista entrevista a cerca de 40 personas especializadas en ciberseguridad, hacking, propiedad industrial, administraciones públicas, cuerpos policiales, leyes tecnológicas, Internet of Things, voto electrónico, fake news, ciberacoso, etc.